Correr solía verse como un deporte solitario, de esos en los que te pones tus audífonos, sales a la calle o a la pista, y te sumerges en tu mundo. Pero en los últimos años, el running ha cambiado y se ha convertido en una de las mejores formas de socializar.

¿Por qué correr es una actividad social?

1. Los grupos de running: más que entrenamiento, una familia

Los grupos de corredores están en todas partes. Ya sea un club organizado o un grupo de amigos que quedan para correr en el parque, estos espacios no solo sirven para mejorar tu rendimiento, sino también para conocer gente con la misma pasión. Lo mejor es que no importa tu nivel; siempre habrá alguien dispuesto a acompañarte en tu ritmo.

2. Correr une en las carreras

Las carreras son el punto de encuentro perfecto para conocer nuevos amigos. Desde los nervios antes de la salida hasta la emoción de cruzar la meta, compartir estos momentos crea conexiones genuinas. Además, si alguna vez te has quedado sin energía en los últimos kilómetros, seguro has sentido el poder de las palabras de ánimo de otros corredores.

3. Motivación en equipo

Tener con quién compartir entrenamientos hace que la motivación se mantenga alta. ¿Cuántas veces has querido posponer un entrenamiento, pero al recordar que tu grupo te espera, te pones los tenis y sales? Esa es la magia de correr acompañado.

Las nuevas generaciones prefieren socializar corriendo

En los últimos años, se ha observado un cambio en la forma en que las nuevas generaciones eligen socializar. En lugar de las tradicionales salidas a bares o fiestas, muchos jóvenes están optando por actividades más saludables como el running. Este cambio responde a una creciente preocupación por el bienestar físico y mental, así como a la necesidad de encontrar espacios donde puedan conectar de manera más auténtica con otras personas.

Estudios recientes han demostrado que los millennials y la generación Z prefieren experiencias que les aporten valor más allá del entretenimiento. Para ellos, el running no solo es una forma de ejercicio, sino una oportunidad para compartir intereses, desafiarse a sí mismos y formar parte de una comunidad activa y comprometida. Eventos como los “run clubs” en distintas ciudades han ganado popularidad precisamente por ofrecer un ambiente social sin la presión de consumir alcohol o trasnochar.

El running ya no es solo una cuestión de rendimiento y tiempos. Es una excusa perfecta para conocer gente, compartir experiencias y hacer amigos. Así que ¡A correr!

¿Corres al ritmo de la música? ¡El BPM importa más de lo que crees!

Si eres de los que no pueden salir a correr sin su playlist favorita, seguro que te has dado cuenta de que algunas canciones te dan más energía que otras. ¿Sabías que esto tiene mucho que ver con el BPM (beats por minuto) de la música? ¡Así es! El ritmo de la música puede influir muchísimo en tu rendimiento y en cómo te sientes mientras corres.

¿Qué es el BPM y por qué es importante?

El BPM es la medida de cuántos pulsos o beats hay en un minuto. Es como el latido de la canción. Un BPM alto significa que la música es rápida y enérgica, mientras que un BPM bajo indica que es más lenta y relajada.

¿Cómo influye el BPM en el running?

  • Ritmo y cadencia: La música con un BPM similar a tu cadencia (el número de pasos que das por minuto) puede ayudarte a mantener un ritmo constante y eficiente. Si tu cadencia es de 160 pasos por minuto, buscar canciones con un BPM cercano a 160 te ayudará a sincronizar tus pasos con la música.
  • Motivación y energía: La música con un BPM alto (140-190 BPM) puede aumentar tu motivación y darte un empujón extra de energía, especialmente en entrenamientos intensos o carreras. La música con un BPM más bajo (120-140 BPM) es ideal para carreras de recuperación o entrenamientos largos y suaves.
  • Percepción del esfuerzo: La música puede distraerte de la fatiga y hacer que el esfuerzo percibido sea menor. ¡Así que pon tu canción favorita y a correr!
  • Estado de ánimo: La música tiene un gran impacto en nuestro estado de ánimo. Una playlist con canciones que te gustan y te hacen sentir bien puede hacer que disfrutes más de tus carreras.

¿Qué BPM es el ideal para cada tipo de entrenamiento?

  • Carreras de recuperación: 120-140 BPM
  • Carreras largas y suaves: 130-150 BPM
  • Entrenamientos de velocidad: 160-190 BPM
  • Carreras: 160-190 BPM

Consejos extra

  • Varía tu playlist: No te quedes con un solo tipo de música. ¡Experimenta con diferentes géneros y BPM para encontrar lo que mejor funciona para ti!
  • Crea playlists para cada tipo de entrenamiento: Prepara listas de reproducción con música adecuada para tus carreras de recuperación, entrenamientos de velocidad y carreras. Nosotros tenemos algunas que te pueden gustar, escúchalas aquí https://zurl.co/MarcatePlaylist
  • ¡Diviértete! La música debe hacer que disfrutes más de tus carreras. ¡Así que elige canciones que te gusten y te hagan sentir bien!

¡Espero que estos consejos te ayuden a mejorar tus carreras con la música adecuada! ¡Nos vemos en la pista!